Incentivos que no parecen trabajo: viajes que premian, inspiran y crean cultura
al propósito
Los viajes de incentivo nacieron como premios para colaboradores destacados. Hoy, son mucho más que eso: son herramientas estratégicas que conectan emociones con resultados.
En BTC lo entendemos así: un incentivo bien diseñado no solo genera gratitud, sino que impulsa compromiso, crea pertenencia y fortalece culturas organizacionales.
catalizadores de cultura
Un viaje de incentivo va más allá de un destino espectacular.
Es un ritual corporativo que transmite valores, celebra logros y proyecta hacia el futuro.
Ejemplo: empresas que usan incentivos no solo premian, sino que construyen identidad colectiva al mostrar que “todos vamos hacia el mismo lugar”.
que generan conexión
La personalización ya no es lujo, es la norma.
En BTC diseñamos itinerarios donde cada colaborador siente que la experiencia fue pensada para él:
Según un estudio de SITE (2024), los incentivos personalizados aumentan la motivación laboral en un 80% frente a los genéricos.
inspiran resultados
Más allá de playas paradisíacas o capitales cosmopolitas, cada destino es un lienzo para proyectar la visión de la empresa.
Un incentivo exitoso no se mide solo por el lugar, sino por el impacto que deja al regresar.
Ejemplo inspirador: un incentivo en la montaña no solo ofrece vistas, sino un aprendizaje sobre resiliencia y trabajo en equipo.
de experiencias físicas a híbridas
La innovación también llegó aquí:
Un incentivo no es un regalo, es la chispa que enciende equipos y multiplica resultados.
En BTC diseñamos viajes que se sienten como aventuras personales y experiencias compartidas a la vez.
Porque cuando un incentivo se convierte en cultura, los resultados hablan por sí mismos.


